Actualmente contamos con dos regímenes de pensiones uno es el de la ley 73 que son todos aquellos afortunados que fueron dados de alta ante el seguro social antes del 1 de julio de 1997 y segundo la ley 97 los que iniciaron labores después de esta fecha. La problemática del por qué debo preocuparme por mi retiro si soy de esta ley última es porque nuestra pensión está siendo administrada por las administradoras de fondo para el retiro en las cuales se deposita mes a mes las contribuciones tanto del patrón como del empleado las cuales son mínimas y que no nos permitirán contar con un retiro digno derivado a que el porcentaje a recibir en mi etapa de vejez será no más del 30% de mi último salario por lo que si hoy día nos cuesta trabajo vivir con menos del 60% de nuestro salario, ahora imagínate vivir con un treinta por ciento.

Existe una preocupación generalizada entre la sociedad (además del propio gobierno, sector privado y académicos del país) sobre si los individuos están ahorrando los niveles óptimos para su retiro.

Lastimosamente del 67.8% de personas activamente ahorrando solo el 12% lo está haciendo para crear un fondo para su vejez, lo cual es una cifra muy alarmante si a esto sumamos que para 2050, la población adulta mayor de 65 años en México aumentará considerablemente, fenómeno que ya padecen países de la Unión Europea donde se tiene estimado que llegaremos a tener hasta un 31% de la población mexicana mayor de 65 años y este número ira en incremento con el tiempo.

Que nos queda hacer ante esta grave situación, ser nosotros mismos los que nos preocupemos por nuestro retiro creando fondos suficientes para esta etapa diversificándolo ya sea en un negocio, fondos privados para el retiro los cuales tienen una gran ventaja ya que puedes recibir una renta vitalicia fija, bienes raíces, etc.